Cuando alguien que te conoce está seguro de que vas a esforzarte al máximo por cumplir lo que acaba de pedirte: Eso es confianza. Y cuando alguien que no te conoce puede estar totalmente convencido de que vas a responder se llama reputación. Son caras de una moneda, la misma que se usa como ‘moneda de cambio’ en la economía colaborativa.
¿Cómo conseguirlas, y qué puedes ganar con ello? Los servicios colaborativos, como Multihelpers, requieren de ambas para funcionar. Estas se concretan a base de puntuaciones realizadas por los propios usuarios, de modo que aquellos en los que se puede confiar se muestran como tal en la comunidad y otros futuros miembros tienen algo a qué aferrarse (reputación) a la hora de tomar la decisión de escoger a uno u otro colaborador.
Hasta el momento ser una persona confiable tenía impacto solamente en tu círculo, el único que podía tener ‘acceso’ a todo lo bueno que puedes dar. Hoy en día, sin embargo, esta buenísima habilidad multiplica su alcance y llega allá donde cualquier anónimo quiera ‘apostar’, permitiéndote convertirte en ‘chófer’, anfitrión o cocinero de perfectos desconocidos. Y dentro de poco transcenderá incluso estas fronteras, instalándose en una de las esferas que más ‘respeto’ da (la búsqueda de trabajo y, en concreto, el currículum), en los modelos de scoring de los bancos (sí, esos que determinan si te conceden o no el préstamo que estás solicitando con tu mejor traje) y en un sinfín de realidades ‘serias’ más, ámbitos donde anteriormente habían prevalecido otros criterios.
¿Os imagináis explicándole a un eventual entrevistador las razones de vuestra elevada puntuación en Airbnb con el mismo afán que describes las funciones de tu último puesto de trabajo? ¿Y si rechazaran tu acceso a un determinado club por una serie de malos comentarios en Blablacar? Cada vez hay más agregadores de reputación online y cada vez estará más sujeta a examen en un mundo abierto, sin límites y que necesita nuevas credenciales y señales para identificar a aquellos que sí desean colaborar y construir.
Cuantos menos importa el dinero, más relevancia adquieren las personas.
Esto ya se intuía antes de que el actual sistema económico reemplazara al del puro ‘trueque’. Y en cierta medida, estamos volviendo un poquito a ello, lo que exige que estemos preparados: ¿Puede la nueva economía confiar en ti?