El cambio de modelo está aquí, ya ha llegado y lo ha hecho para quedarse. Poco a poco se está consiguiendo que «cale» en la sociedad. Pero no es un tema que empieza despacio y centralizado en determinado lugar, está avanzando desde diversos focos a la vez (Seul, Amsterdam o Barcelona son ejemplos importantes). Esto hace que sea imparable.
Hablaban de la velocidad de «propagación» de la economía colaborativa en comparación con las redes sociales. Estas llevaron una velocidad vertiginosa hasta el punto de que todos conocemos Facebook, Twitter, Linkedin, Instagram… pero la economía colaborativa tiene que conseguir otro hito que las redes sociales no tuvieron que sobrepasar. Además de ser novedoso y por lo tanto hay que «educar» a los usuarios a su utilización, como sucedía con las redes sociales, ahora hay que conseguir en paralelo una regulación digna y que beneficie a todos. Lo que se busca es que todos los usuarios que resultan beneficiados al utilizar plataformas colaborativas, no sean los que vuelven a salir perjudicados con la legislación de las mismas.
En la economía tradicional, las personas tienen muy poca fuerza y se piensa poco o nada en ellas. Lo que es importante son las empresas y organismos públicos y sus beneficios. En este nuevo modelo económico, la persona toma ventaja sobre cualquier otro ente. Está por encima de todo ya que él por si solo puede gestionar casi cualquier cosa. Existe la posibilidad de que una persona que va a hacer un viaje; consiga compartir gastos del mismo utilizando plataformas de carsharing, se aloje gratis mediante en couchsurfing o pagando muy poco en casas particulares, coma en plataformas de compartir alimentos y además pueda ver la ciudad que visita con un guía local. Todo el viaje puede llevarse adelante con plataformas colaborativas y consigues abaratar mucho el viaje y a su vez conocer mejor la cultura local.
Las personas somos el ente más importante en este nuevo modelo económico, y es una de las claves de su éxito. A todos nos gusta sentirnos iguales al resto, sentirnos importantes y que lo que nosotros sabemos hacer resulta útil para otros. Porque el dinero pierde valor cuando llega una enfermedad o un accidente, nos damos cuenta de que la persona está por encima, muy por encima de este. Las personas somos el centro de este nuevo modelo económico y somos los que lo estamos apoyando y consiguiendo el cambio. ¿Queremos ser importantes en el modelo económico?
Un comentario en “La importancia de las personas (P2P)”